UN REFLEJO DEL LUGAR
En Brightcove, existimos para conectar comunidades a través del vídeo. Así que, naturalmente, nos tomamos muy en serio nuestro lugar en nuestras comunidades. Desde el universo de personas que ven vídeos, los clientes que confían en el vídeo para llegar a sus audiencias, nuestros empleados y sus familias, hasta las comunidades locales en las que trabajamos, nos dedicamos a respetar a las personas y nuestro entorno.
Nuestro compromiso con las personas y el medio ambiente forma parte de la cultura de la empresa desde que tenemos uso de razón. Con el tiempo, cada parte de la organización adoptó prácticas para apoyar estos compromisos. Hemos tenido políticas y procedimientos para promover la diversidad y prevenir la discriminación y el acoso. Como empresa tecnológica que vende software, hemos tenido unas emisiones de carbono relativamente bajas. Hemos trabajado en edificios respetuosos con el medio ambiente, accesibles en transporte público siempre que ha sido posible.
Estos esfuerzos eran inherentes a Brightcove, pero existían principalmente en principio y no en forma. No teníamos forma de compartir explícitamente nuestro compromiso con nuestros empleados, clientes o comunidades. De ahí surgió la idea de formalizar nuestras prácticas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.
PERO, ¿CÓMO?
Hay innumerables razones para subirse al tren de las ESG: Está de moda. Los clientes lo ven con buenos ojos. Ayuda a retener y atraer talento. Los inversores lo ven con buenos ojos, etc. Cuando me pidieron que ayudara a desarrollar el programa ESG de Brightcove, mi misión era crear programas para fomentar nuestro impacto social y medioambiental positivo, tanto internamente como en nuestra comunidad, de una forma que fuera auténtica para la cultura de Brightcove.
Hicimos una lluvia de ideas sobre las numerosas cosas que Brightcove podría hacer, y registramos infinitas posibilidades que podrían marcar la diferencia. Políticas de derechos laborales, políticas de uso de recursos, políticas de responsabilidad en la cadena de suministro, estrategias de cambio climático, prácticas de ética empresarial, divulgación de la intensidad de los residuos, auditorías de trata de seres humanos y esclavitud... las opciones pueden hacer que un programa ESG floreciente se descontrole.
Para maximizar nuestro impacto, nos hemos abstenido de aprovechar todas las oportunidades a la vez. En su lugar, nuestro enfoque es mesurado. Hemos estudiado el estado actual de los esfuerzos humanitarios y medioambientales de Brightcove y hemos descubierto tendencias hacia la transparencia, el desarrollo de los empleados, el respeto a las diferencias y las prácticas de sostenibilidad impulsadas por los empleados. Nuestro primer paso es conmemorar estas realidades, dándolas a conocer y asegurándonos de que no nos alejamos de lo que ya se ha convertido en parte de la cultura esencial de Brightcove.
UN NEGOCIO CONSCIENTE Y AUTÉNTICO
Hoy hemos lanzado la página web ESG de Brightcove, que comparte nuestro enfoque y nos hace responsables. Refleja iniciativas reales y significativas para nuestra empresa:
- Diversidad del Consejo
- Asumir la responsabilidad de proteger los datos personales
- Un diálogo permanente y transparente entre la dirección y los empleados
- Prácticas y formación para promover la diversidad, la equidad, la inclusión y la pertenencia entre nuestros empleados.
A través del programa ESG, estamos motivados para hacer más. El programa -nuestros esfuerzos- evolucionará constantemente a medida que evaluemos y reevaluemos cómo podemos tener el mayor impacto posible en nuestras comunidades. Acabamos de darle al "play" y esperamos con impaciencia los avances que Brightcove hará a medida que se desarrolle el programa. Puede obtener más información aquí y volver pronto para estar al día de nuestros progresos.