Ha sido un año difícil para los minoristas, en el que la aceleración de las iniciativas digitales nunca ha sido tan rápida. Uno de los aspectos más destacados de 2020 es la adaptabilidad del sector minorista y su capacidad para adaptarse y ofrecer soluciones en línea que salven la distancia física con sus clientes.
Los minoristas y las marcas han adaptado sus modelos de negocio para aprovechar la venta directa al consumidor (D2C) y se han centrado en el comercio electrónico como forma de aumentar los ingresos, mantener una ventaja competitiva y llegar a los clientes y captarlos en ausencia de los canales minoristas tradicionales. Aunque esto se debió en parte a la necesidad derivada de la pandemia, ahora se está produciendo un cambio más permanente en la forma en que los consumidores comprarán en el futuro.
La convergencia de la retransmisión en directo y el comercio electrónico ha sido impulsada en gran medida desde China y también está ganando terreno en Estados Unidos, con estudios que proyectan que la retransmisión en directo en ambos mercados supondrá miles de millones. Con la transmisión en directo, la ubicación geográfica ya no es un obstáculo para el acceso, lo que ayuda a salvar la brecha entre lo social, el entretenimiento y el comercio a través de una experiencia sensorial en tiempo real entre el comprador y el vendedor.
Lo interesante, sin embargo, es que las marcas se están convirtiendo en los incondicionales de la retransmisión en directo. Y aunque puede que estén "tanteando el terreno", por así decirlo, marcas mundiales como KitKat están experimentando con la retransmisión en directo como una vía para impulsar el mindshare, fidelizar y ofrecer experiencias a los clientes que, en última instancia, impulsarán las ventas. Marcas mundiales consolidadas, como Nike y Adidas, han reconocido el mérito del D2C y ahora se centran en generar al menos el 50 % de sus ingresos directamente con sus clientes.
Este cambio radical hacia la adopción de todo lo digital ha creado una nueva experiencia omnicanal para los consumidores, personalizada, fluida y experiencial en todos los puntos de contacto, tanto en línea como fuera de línea. Desde el punto de vista del cliente, esto significa una mayor comodidad que le permite comprar en cualquier momento, en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo, creando una experiencia increíblemente fluida desde el primer clic hasta el último.
Para los minoristas, esto significa una mayor exposición y alcance, lo que les permite:
- Diríjase a nuevos públicos y cree interacciones únicas
- Aumentar el compromiso, impulsar la conversión y fidelizar a los clientes
- Proporcionar a las marcas información clave sobre sus clientes mediante el uso de datos y análisis.
Con el vídeo, los minoristas pueden establecer una conexión más rica directamente con su público objetivo.
Los minoristas deben seguir comprendiendo los comportamientos de los consumidores, tanto en la tienda como fuera de ella, para atraer a nuevos clientes potenciales y conservar a los fieles. Para ello, las marcas deben ser ágiles para adaptarse e innovar, aprovechando las tecnologías y soluciones pertinentes, como el vídeo, para apoyarles en este empeño.
En el último año, se ha producido un crecimiento significativo en el uso del vídeo en todos los niveles del recorrido del cliente para crear una experiencia inmersiva para el cliente.
PRECOMPRA
- En esta fase, el vídeo se utiliza predominantemente para la búsqueda y el descubrimiento a través de las redes sociales, los sitios web o los boletines de noticias por correo electrónico, ofreciendo a los clientes la posibilidad de investigar visualmente y descubrir características y ventajas de una forma más contextual.
- La retransmisión en directo también está ganando popularidad como forma de lanzar "virtualmente" un producto o crear un evento de escaparate para captar al público actual y potencial.
COMPRA EN LÍNEA
- El vídeo puede utilizarse para mostrar productos o soluciones relacionados o recomendaciones para aumentar el tamaño de los carritos.
- Por ejemplo, una marca de moda puede mostrar un vídeo de una modelo vistiendo un conjunto para que los clientes puedan visualizar el "look" y el ajuste, ayudándoles a imaginarse a sí mismos vistiendo ese conjunto, seguido de un vídeo "get the look" en el carrito para impulsar ventas adicionales.
- Las marcas también pueden utilizar vídeos shoppable interactivos que vienen con un CTA o conversión de clic a carrito para ofrecer una experiencia más fluida.
- También se espera que la "televisión comprable" surja como otro canal potencial, a medida que se difuminan las líneas entre las experiencias de entretenimiento y las formas de llegar a los consumidores.
COMPRA EN TIENDA
- En una tienda física, los minoristas querrán que su contenido de vídeo sea interactivo. Esto podría significar disponer de códigos QR o aplicaciones que muestren las principales características y ventajas del producto, testimonios o reseñas de clientes, o demostraciones de uso.
- Mediante esta forma de narración visual, los compradores tienen la oportunidad de "probar" los productos en distintos escenarios. Por ejemplo, una tienda de muebles puede utilizar el vídeo para ayudar a los clientes a visualizar cómo quedaría una silla en un salón virtual, dándoles un contexto visual que les ayude a tomar una decisión informada.
- Por otra parte, el vídeo también es una forma estupenda de aumentar los conocimientos del personal, aprovechando el vídeo para formar y actualizar al personal sobre productos o servicios.
POST-VENTA
- En esta fase, se trata de apoyar al cliente con información relevante sobre el producto o servicio que ha adquirido.
- En este caso, lo ideal son los tutoriales y vídeos explicativos que enseñen a los clientes cómo empezar.
- Las marcas utilizan cada vez más el vídeo de promoción, con contenidos generados por los usuarios como testimonios o para mostrar un producto o una solución en acción.
A medida que aumenta el número de minoristas que buscan diferenciarse y utilizar formas nuevas y exclusivas de captar la atención de los consumidores e interactuar con ellos a través del canal que prefieran, el análisis de vídeo se convierte en una de las herramientas de medición más útiles.
Esto va más allá de las impresiones y los clics tradicionales y se sumerge en el comportamiento real de la audiencia. Un sólido análisis de vídeo proporciona a los minoristas:
- Un método completo para medir el ROVI (retorno de la inversión en vídeo)
- Datos sobre la participación de los espectadores: quién ve los contenidos, cómo los ve (dispositivos, navegadores, sistemas operativos), durante cuánto tiempo y de dónde proceden.
- La información correcta para desarrollar perspectivas de audiencia, dirigirse a audiencias específicas con contenidos personalizados para ellas y ayudar a formar futuras estrategias de vídeo y decisiones empresariales.
El uso de una plataforma de vídeo en línea integral como Brightcove también permite a los minoristas integrarse fácilmente con plataformas de comercio electrónico como Adobe Magento Commerce y Salesforce Commerce Cloud B2C.
Los hábitos digitales que los consumidores desarrollaron durante el bloqueo de la pandemia seguirán persistiendo. Si tiene una empresa de venta al por menor, nos encantaría ayudarle a adoptar y liberar el poder del vídeo en sus canales online y offline para crear una sólida experiencia omnicanal para sus clientes. Póngase en contacto con nosotros aquí.
Este contenido apareció originalmente en "Livestream y comercio electrónico: A Total Breakdown with Greg Armshaw from Brightcove", de Power Retail.