Cuando se ha seleccionado a los proveedores, se ha completado la planificación y se levanta el telón de su evento virtual o híbrido, comienza la diversión... pero también el estrés de una ejecución impecable. Una vez que el evento está finalmente en marcha, usted, como propietario o gestor del evento, tendrá más trabajo del que le correspondería simplemente por la agenda de ponentes, animadores, pausas de los patrocinadores y sesiones de seguimiento, lo que significa que el trabajo de supervisar y optimizar el flujo del evento en tiempo real debe recaer en otra persona.